¿Qué estamos haciendo?

Defensores de vidas en Panamá

Hasta este escenario mágico, llegó presurosa la Red “Defensores de vidas” representada por Adriana Camacho Sabogal y Sor Genoveva Nieto Guerrero, en este comienzo de año, dispuesta a iniciar una nueva siembra, a compartir nuestra caminada, nuestros sueños, aprendizajes y proyectos en favor de la defensa de la vida. Dos encuentros inolvidables nos permitieron posicionar nuestras propuestas pedagógicas. El primero en el Hogar Bolívar donde hace más de un siglo, las Hijas de la Caridad, acompañan, consuelan y alivian a un grupo de 160 adultos mayores, que a la sombra de esta bella casa, encuentran sosiego, paz y alegría, en el atardecer de sus vidas.

Un grupo de 25 personas procedentes de las ciudades de Panamá y Colón, vinculados a la familia vicentina, compartieron una jornada pedagógica que les permitió visibilizar, comprender y reaccionar frente al fenómeno creciente de la Trata de personas, especialmente presente en estos escenarios, dado su carácter turístico y fronterizo, donde los flujos migratorios, procedentes de Cuba, Haití, Pakistán y Siria son permanentes.  

Una nueva tragedia humanitaria nos alcanzó en estos días, el naufragio de una embarcación con 50 migrantes procedentes de diversas latitudes, afectados por la malaria y la presencia de cocaleros pertenecientes al clan del golfo, que impone su ley en estos territorios, arrasando con su sueño de cruzar la frontera hacia el país del norte en busca de refugio. Estas dolorosas realidades, nos apremian a mantener nuestra antorcha y colocar un granito de arena, en favor de la vida y la dignidad. Comprender y reaccionar frente a la Trata de personas y al tráfico de migrantes, es nuestra tarea y el grupo de participantes así lo entendió.

El segundo encuentro tuvo lugar en la ciudad de David, capital de la Provincia de Chiriquí, donde un entusiasta grupo de 40 docentes, de la Institución Educativa “Medalla Milagrosa”, dirigida por las Hijas de la Caridad de la Provincia de Centroamérica, desde hace más de 90 años, nos esperaba lleno de ilusiones y expectativas.Dos intensas y fructíferas jornadas nos permitieron alcanzar los objetivos.

En primer lugar, redescubrir la vocación del Educador como Defensor de vidas y humanizador de la Escuela. Los docentes integrados en cuatro grupos levantaron un Monumento al Educador Chiriqueño y una Valla Publicitaria para promocionar la escuela. Creatividad, ingenio y profundidad fueron los ingredientes de los trabajos presentados, que nos revelaron la clara conciencia que este puñado de educadores tiene de su misión como educadores y del carácter humanista y humanizador de esta Escuela que cada año promueve más de 500 estudiantes, marcados con este sello de una propuesta educativa que busca formar ciudadanos y ciudadanas, hombres y mujeres de bien, que educan desde el corazón, para despertar “El gigante que cada estudiante lleva dentro”  y lo acompañan a través del proceso educativo para que “Lleguen a ser lo que son”, es decir, para que descubra su destino y lo realice al ciento por ciento.

El Segundo bloque del Encuentro estuvo centrado en identificar las amenazas, los factores de riesgo y de protección, presentes en el entorno de la Escuela, como presupuestos indispensables, para que el Proyecto educativo impacte y produzca cambios significativos en la vida de los estudiantes y su contexto familiar y social. A continuación, la Red “Defensores de vidas” presentó la propuesta pedagógica. “Un viaje a favor de la vida” a través de un proceso metodológico que permitió a los participantes descubrir la coherencia de la propuesta, sus objetivos y metas, su diseño pedagógico y la dinámica comunitaria que pretende provocar, involucrando a los padres/madres y cuidadores, invitados a construir una Comunidad de Defensores de vidas, en favor de las niñas, niños y adolescentes de la Institución.

En el cierre celebrativo los docentes manifestaron su compromiso de implementar la propuesta, en el año escolar que está por comenzar, liderados por Sor Leticia Perén, Hija de la Caridad, directora de la Escuela. Creemos que fue un Encuentro cálido y fraterno, ubicado al comienzo del año escolar, que promete copiosos frutos, dada la calidad humana y pedagógica del grupo de docentes participantes. El viaje concluyó en un encuentro con un alegre grupo de sesenta chiquillas indígenas y campesinas, pertenecientes al Internado “Medalla Milagrosa” que las Hijas de la Caridad, encabezadas por Sor Cilia Varinia Cerrato y un equipo de jóvenes profesionales, acompañan a lo largo de todo el año y que les permite recibir una educación esmerada, a la cual no podrían acceder dada su difícil situación familiar y social y las distancias que las separan del casco urbano.

Los rostros de este grupo de chiquillas inquietas y vivarachas, ha quedado gravado en nuestro corazón, como el mejor estímulo para proseguir nuestra misión itinerante en favor de la vida y la dignidad.  

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